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30 de agosto de 2011

Crónica de una vuelta anunciada

Con la maleta a cuestas.
Programado.
Pronosticado.
Se acabó lo que se daba. 
Apaga y vámonos.
Carretera y manta.
Lástima que terminó. 
Borrón y cuenta nueva. 
Que me quiten lo bailao. 
Bien está lo que bien acaba.
El verano que viene, más. 
Las aguas vuelven a su cauce. 
Sin prisa y sin demora.  
La ley del eterno retorno. 
Ha ido bien un poco de sur para volver bien al norte. 
Operación retorno.
La vuelta a casa. 
La vuelta al cole.

21 de agosto de 2011

Más que ayer y menos que mañana

En continuo aumento. Incondicional. Desinteresado. Estigmático. Enriquecedor. Enloquecido. Dulce. Profundo. Constante. Jovial. Motivador. Generoso. Importante. Necesario. Exigente. Entrañable. Altruista. Impetuoso. Personal e instransferible. En continua progresión. De todo corazón. Eternamente fiel. Con todo el alma. Con desgarro. Con desespero. Con temor. Con esperanzas. Con sigilo. Con alegría. El más sincero del mundo. Por el que lo daría todo. Un duermevela. Tierno. Impetuoso. Por el que se perdona. Por el que se tolera. Por el que se evoluciona. Por el que se ríe. Por el que se llora. Por el que se sufre. Por el que se da sin esperar. Por el que te derrumbas y te levantas. Por el que se apuesta. Por el que te sobrepones. Por el que se lucha. Ante el que no hay distancias. Ante el que no hay fronteras. Ante el que no se quieren imposibles. Desde el respeto. Desde la confianza. En la distancia. En la proximidad. Para toda la vida.
Sin tapujos. Sin reproches... Inexplicable.
MI AMOR DE MADRE
(Imagen: colorear.info)

13 de agosto de 2011

Las cosas buenas no deberían cambiar nunca

El calor de tu casa. El cariño incondicional de tus padres. El cobijo de tu habitación. La intimidad de tu baño. La alegría de los amigos. La felicidad de tus hijos. La brisa del verano. El respeto, el apoyo y el cariño de tu pareja. El cielo estrellado. El reflejo de la luna sobre el mar calmado. El olor a paella. Una comida familiar. Una charla relajada. La cama recién hecha. Un helado. Una siesta. Un libro interesante. La llamada de un amigo. Las risas de los niños. El trabajo. La salud. Una sonrisa. Un capricho. Los recuerdos. La tranquilidad. La confianza. Una bebida fresquita en verano. Una bebida caliente en invierno. Las ilusiones. Los proyectos. El cariño. Un reencuentro. Un perfume. La compañía. La soledad elegida. La complicidad de los tuyos. La armonía en  casa. Una llamada a tiempo. Compartir. Los sueños. La verdad. La sinceridad. Un paseo. Un regalo. Un abrigo cuando hace frío. Un abanico para el calor. La paz. El sosiego. La calma. La tranquilidad. Las buenas noticias. Un abrazo. Un beso. Una cita. Una fiesta. Una mano amiga. Tiempo libre. Un chiste. Un consuelo. Una mirada cómplice. La noche de Reyes. Un juego. Un cuento. Regresar a casa. Una caricia. Un te quiero...

(Imagen: felipecoello.blogspot.com)

9 de agosto de 2011

Pueden pasar dos cosas

Con la llegada del verano, en las zonas costeras,  algunos looks personales alteran y decoran el panorama callejero. A saber.
Si eres de aquellos que luce vermudas cortas, mocasines cerrados y camisa azul cielo con manga larga ligeramente remangada, pueden pasar dos cosas:
-Que seas un chico formal, fragmentalmente friolero o que seas un Borja Mari.
Si eres un chico formal parcialmente friolero, no pasa nada. Pero si eres un Borja Mari corres el riesgo de conocer a una Jenifer.
Si conoces a una Jenifer, pueden pasar dos cosas:
-Que sea una chica normal cuyos padres escogieron este maravilloso nombre, o que seas la Jenifer de Castefa de la canción del verano.
Si eres una chica normal con un nombre importado, no pasa nada, pero si eres la réplica de la  protagonista de la canción del verano, pueden pasar dos cosas:
-Que salgas con Borja Mari o que te eches un novio un poco cholo.
Si sales con Borja Mari, tuneará su coche por tí y no pasa nada, pero si sales con un cholo, pueden pasar dos cosas:
-Que sea un buen chico con un corte de pelo fresquito o que tenga un padre con un recién kit playero estrenado.
Si es un buen chico y se ha pelado la nuca demasiado, no pasa nada, pero si tiene un padre que viste kit playero, pueden pasar dos cosas:
-Que el hombre vista de manera sencilla sin importarle tendencias, o que se deje proveer por su mujer en el mercadillo de su pueblo.
Si al hombre lo que le importa es ir cómodo, no pasa nada, pero si se abastece del mercadillo para lucir su atuendo playero, pueden pasar dos cosas:
-Que el hombre tenga buen gusto y elija prendas que le favorecen o que se pasee con calcetines, chanclas, tirantes, vermudas medida corsario, gorra y gafas de sol a todas horas.
Si el hombre elije con gusto sus modelos de verano, no pasa nada, pero si parece un extranjero cateto en su propio país, pueden pasar dos cosas:
-Que sea feliz con el atuendo que le han preparado con todo cariño, o que su asesora más que su querida mujer sea su peor enemiga.
Si su asesora es su dulce mujercita que lo hace con buena voluntad y a ella le gusta, no pasa nada, pero si lo que quiere es vengarse de su marido ¿por qué se sube a esos tacones tipo chancleta, se ajusta las mallas cortas y luce un escote de vértigo tipo Choni?
Si ella lo ha elegido desde la voluntad de que su hombre luza fresquito y adecuado a la zona, no pasa nada, pero si es una Choni...
En fin, que no hay nada tan entretenido, durante esta época, como sentarse en el paseo Marítimo de un pueblo costero y deleitarse con el desfile de moda asegurado.
Lo peor viene después: cuando eres tú la que te levantas y paseas tu estilo.¡ A saber!

(Imagen: asestilo.com)